Inédita investigación para el tratamiento de rotura de tibia es reconocida por prestigiosa revista inglesa

➢ El tratamiento liderado por el Dr. Álvaro Zamorano, especialista de la Unidad de Traumatología de Mutual de Seguridad, ofrece una solución preventiva y efectiva al tratamiento de este tipo de lesiones, asegurando una reducción del 82% en la probabilidad de infección en comparación con el grupo estándar.

La fractura de tibia figura entre los accidentes más comunes en huesos largos. Se estima que anualmente 52 de cada 100 mil personas son afectadas por este tipo de lesión. El procedimiento habitual consiste en la utilización de un clavo endomedular (a través de la médula del hueso), sin embargo, en un 33% de los casos surgen complicaciones como Infecciones Relacionadas a la Fractura (IRF), impidiendo la recuperación adecuada del paciente.

Con el objetivo de abordar esta problemática, un destacado equipo médico nacional, liderado por el Dr. Álvaro Zamorano, especialista en Traumatología de Mutual de Seguridad, en colaboración con otros profesionales del Hospital Clínico Universidad de Chile, desarrollaron una investigación que recientemente fue destacada en la prestigiosa revista inglesa de traumatología “Injury”, resaltando los altos niveles de éxito que este tratamiento ofrece para las fracturas de tibia y huesos largos.

Este método se basa en el uso de un clavo endomedular, común en otras alternativas de tratamiento convencionales, pero recubierto con gentamicina, un antibiótico dedicado específicamente a la cura de infecciones bacterianas de la piel.

Este enfoque ha demostrado un perfil destacado en términos de seguridad y eficacia, especialmente en la prevención de complicaciones de este tipo. Los resultados muestran una reducción significativa de las tasas de IRF en el grupo que utilizó el clavo recubierto (2,88% vs. 15,83% en el grupo estándar).

La génesis de esta investigación se remonta al 2012, observando y evaluando a más de 600 fracturas expuestas de pacientes en la pierna. Posterior a la recopilación de datos, en 2017 se implementó el clavo recubierto con gentamicina para pacientes de alto riesgo y desde 2018 pasó a formar parte como protocolo para todos los pacientes de la sección de extremidad inferior del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad.

El Dr. Zamorano destaca que "este trabajo representa un logro significativo para el equipo médico, contribuyendo al avance global en la prevención de infecciones relacionadas con fracturas de pierna. A pesar de ser ligeramente más costoso, se espera que los ahorros derivados de la prevención compensen el valor adicional”.

Con miras a futuro, el estudio incluirá una segunda etapa enfocada en un seguimiento a largo plazo del grupo analizado y la descripción de nuevos escenarios de alto riesgo. Aunque existen otros artículos similares publicados al respecto, el trabajo del traumatólogo de Mutual de Seguridad sobresale por la extensión temporal de observación a sus pacientes, permitiendo establecer un seguimiento fidedigno y una descripción completa del proceso de consolidación ósea.

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